Match Fischer-Petrosian, Buenos Aires 1971 Final Torneo de Candidatos
El match entre Fischer y Petrosian se jugó en el teatro Municipal General San Martín durante los días 30 de Septiembre y 19 de Octubre de 1971.
Este era el último escollo que los soviéticos podían oponer a la marcha triunfal de Bobby Fischer. El vencedor del match a 12 partidas obtenía
el derecho a retar al actual campeón Boris Spassky por la corona mundial. Por supuesto la expectación era enorme, podría Petrosian frenar a Fischer?
Perdería él también por cifras tan contundentes como los 6-0 de Fischer ante Mark Taimanov y Bent Larsen?
En la primer partida, Fischer con blancas, juega su invariable e4. En la movida 11 Petrosian introduce una novedad que prácticamente refuta
la variante favorita de Fischer. Los roles se cambian y de golpe Petrosian, habitualmente muy cauta, es el que ataca y Fischer el que se defiende.
Fischer responde simplificando el juego a través del cambio de piezas. Pero aún así parece perdido. Entonces inesperadamente Petrosian vuelve a
su habitual pasividad y entra en un final incierto con muy poco tiempo. Ofrece tablas que Fischer no acepta. Con apenas segundos en su reloj,
contra más de media hora de Fischer, la posición de Petrosian se vuelve insostenible y abandona en la jugada 40. Fischer estaba perdido y logra
vencer en la primer partida. Ver la primer partida.
En la segunda partida Fischer arriva tres minutos tarde y con negras juega mal. No enroca y pronto se encuentra con el Rey de aquí
para allá. Resigna después de 32 movidas. La gente grita entusiasmada "Tigran! Tigran!".
En la tercer partida Petrosian se barricadera detrás de una formación hedgehog y espera que Fischer tome la iniciativa. Fischer sacrifica
un peón con intención de sacrificar una buena torre contra un alfil malo de Petrosian, pero este último evita la variante. Petrosian juega con
precisión y está mejor, pero nuevamente entra en problemas de tiempo y Fischer consigue un empate por repetición de jugadas. El match
queda 1,5 a 1,5 pero podría haber estado 3-0 a favor de Petrosian.
Fischer no está a gusto y retoma su habitual hosquedad. Nada de sonrisas, nada de fotografías. Ninguna entrevista. Se resfría. Cambia
de cuarto una infinidad de veces en su hotel quejándose del ruido del tránsito en la avenida 9 de Julio que no lo deja dormir por las noches.
La cuarta partida es un empate sin lucha después de 20 movidas, donde Fischer es que ofrece tablas. En la quinta Petrosian ofrece
tablas después de 34 movidas que Fischer no acepta, para luego de otras cuatro movidas ser él mismo quien ofrece tablas y que Petrosian
sí acepta. "Petrosian está haciendo que Bobby juegue el tipo de ajedrez que él juega," dice Larry Evans, el segundo de Fischer. Se estaba
asistiendo a algo inesperado Fischer descendía de sus alturas y de golpe parecía un jugador más, que a veces empata y también pierde.
Petrosian inicia confiado la partida número seis conduciendo las piezas blancas. Fischer estaba pálido. Después de unas 12 movidas
Fischer parece calmarse y empieza jugar más concentrado. Al cabo de una hora alguien arroja dos bombas de mal olor en las últimas filas
de la sala del teatro. El árbitro Lothar Schmid se acerca a los jugadores y les pregunta si quieren posponer la partida. Pero estos al asegurarse
que no era nada peligroso deciden continuar. Fischer logra quebrar las defensas de Petrosian en el flanco dama justo antes de postergar en
la movida 40. La partida continua el día siguiente y las defensas de Petrosian ceden y pierde la partida en la jugada 66. Esta vez es
Petrosian el que juega mal.
Pero en la siguiente partida Fischer no recibe ayuda de Petrosian y vence impecablemente. La séptima partida marca un cambio de
rumbo en el match y Fischer vuelve a ser el imbatible genio al que la gente estaba acostumbrada.
Hasta este momento había sido Petrosian quien parecía más fuerte y saludable, pero antes de la octava partida pide una postergación
de cinco días presentando un certificado médico que asegura que sufre de baja tensión arterial posiblemente a causa del clima húmedo de
Buenos Aires. Durante el receso se dedica a caminatas por la ciudad y a escuchar a Tchaikowsky su compositor favorito. Fischer por su
lado también se relaja y en vez de acentuar su preparación con los maestros americanos se dedica a jugar al tenis con Miguel Angel
Quinteros en el Lawn Tennis Club. Quinteros cuenta en esa época con 24 años y es el comentarista oficial del match para la televisión
argentina. También nada en la piscina del club de Gimnasia y Esgrima y juega ping pong con unos jóvenes.
Fischer confesará después del match que a esa altura aún no estaba seguro de ganarlo. Quizá por eso juega con mucha cautela la
partida número ocho. Construye una posición mejor a partir de pequeñas ventajas y finalmente lanza un ataque demoledor contra el rey
de Petrosian. El maestro ruso Yuri Averbach confiesa que Petrosian parece vencido al abandonar la partida ocho en la jugada 40. Pero
confía que Spassky mucho más joven ofrecerá más resistencia.
Y así se llega la novena partida del match, que en definitiva será la última. Fischer con blancas. Petrosian duda en la apertura, 9
minutos para su jugada número siete y otros cinco en la jugada nueve. Su planteo es débil y la confianza en el triunfo de Fischer crece.
Pero Petrosian contraataca con un sacrificio de material para construir una red de mate sobre rey blanco. Fischer lucha por llevar su rey a
un lugar seguro mientras va coleccionando peones. Petrosian no puede dar mate y en la jugada 44 se encuentra con Rey Caballo y un
Peón contra Rey, Torre y seis Peones de Fischer. Hermann Pilnik que comenta la partida exclama: "Seis peones, se dan cuenta de lo que
significa? Al comenzar la partida hay sólo 8 peones!" Dos movidas más tarde Petrosian resigna, cosa que podría haber hecho mucho antes.
Al ganar Fischer parece que quiere agradecer los aplausos pero luego cambia de opinión y desaparece de la escena. Es Petrosian quien
se retira en medio de grandes aplausos. Fischer, en compañía de Quinteros, escapan por una puerta trasera perseguidos de jóvenes
aficionados. Finalmente en la calle Uruguay toman un taxi y hacen una breve aparición frente a las cámaras de televisión para comentar
el match. Luego se dirigen al norte de la ciudad donde juegan al bowling, sin pausas, hasta las 3:30 de la mañana.
Como conclusiones del match se podría decir que el desarrollo de la primera partida es muy interesante. Fischer derrota una variante
preparada por los analistas soviéticos durante semanas, y lo hace simplemente aplicando los principios generales del ajedrez. Pero en
general su juego durante las primeras cuatro partidas está por debajo de lo que venía demostrando. A partir de la quinta partida el match
cobra otra dimensión y la derrota de Petrosian está sellada.
Durante el match Petrosian exigió un cambio en tablero de luz fluorescente que mostraba la partida. Originalmente con color rojo para l
as casillas negras. Fischer, que tenía 28 años, acostumbraba a comer sándwichs de pollo con jugo de naranja y Petrosian, de 42 años,
sólo tomaba café de un termo que traía consigo. Petrosian empleó mucho más tiempo que Fischer para sus movidas, una media de 25
minutos.
Antes de comenzar el match ambos jugadores fueron recibidos por el Presidente argentino, Alejandro Agustín Lanusse, quien les
obsequió un juego de ajedrez labrado en ónix. Al comienzo del match Fischer estaba de muy buen humor y participaba de distintas
actividades sociales. Durante el transcurso del match volvió a su hosquedad característica. Petrosian estuvo acompañado durante el
match por su esposa Rhona, y un grupo de analistas, además de oficiales soviéticos y dos guardaespaldas.
Fuente: Basado en la nota de Robert Cantwell publicada en Sports Illustrated el 8 de Noviembre de 1971.
Jugador | 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | Total |
Fischer | 1 | 0 | = | = | = | 1 | 1 | 1 | 1 | 6,5 |
Petrosian | 0 | 1 | = | = | = | 0 | 0 | 0 | 0 | 2,5 |
|